La supervivencia de las personas que sufren un paro cardíaco podría aumentar
de un 5 a un 15 por ciento si se practican las maniobras de reanimación
cardiopulmonar, por lo que es importante que las conozcan y las apliquen el
mayor número de ciudadanos.
Este es el principal mensaje del Día de la Concienciación del Paro Cardiaco,
que se celebra mañana, 16 de octubre, por segundo año consecutivo en toda
Europa, con el lema "Tus manos pueden salvar la vida de un ser querido".
En Aragón, la Sociedad Aragonesa de Simulación Aplicada a la Medicina (Sasam)
ha informado hoy de que apoya y se une de nuevo en esta celebración con
actividades de difusión, entre otras, de reanimación cardiopulmonar (RCP) y
soporte vital básico.
Así, esta sociedad ha organizado para mañana maniobras de RCP, entre las
17.30 y las 18.30 horas, en el colegio Bajo Aragón Marianistas de Zaragoza.
Con diez maniquíes, alumnos de baloncesto, profesores y padres, realizarán
cien compresiones al minuto, diez personas a la vez.
Es decir, en treinta minutos harán alrededor de 30.000 compresiones emulando
las 30.000 muertes por paro cardíaco que se estima ocurren en España al año, muy
por encima de los fallecimientos en accidentes de tráfico, han agregado las
mismas fuentes.
Y como la supervivencia de las personas que lo sufren podría aumentar de un 5
a un 15 por ciento si se practica la reanimación cardiopulmonar, animan a que
más personas conozcan y apliquen estas maniobras porque será mayor la
probabilidad de que el afectado pueda, como objetivo final, reincorporarse a su
vida familiar, social y laboral.
Por el contrario, se estima que, por cada minuto que se retrasa el inicio de
estas maniobras, la posibilidad de que sean exitosas, se reduce entre un 7 y un
10 por ciento, es decir, casi improbable si pasados 10 minutos no se han
iniciado.
En este sentido afirman que si alguien es capaz de identificar que la persona
sufre un paro cardiaco, solicita ayuda, realiza las "compresiones" torácicas,
pide un desfibrilador si lo hay cercano y continúa con dichas maniobras hasta la
llegada de ayuda, la posibilidad de supervivencia se duplica y hasta se
triplica.
Estos sencillos pasos son los cuatro eslabones de la llamada "cadena de la
vida o cadena de supervivencia".
Si además de aprender y practicar las maniobras de RCP, se va implementado y
aumentando la presencia, el uso y manejo de los desfibriladores por parte del
personal sanitario y no sanitario, podría aumentar la supervivencia hasta en un
30 por ciento, lo que podría evitar entre 4.000 y 9.000 muertes al año.
Por su parte, los médicos de familia, desde la Sociedad Aragonesa de Medicina
Familiar y Comunitaria, Samfyc, apuntan que estimular hábitos saludables y
reducir los factores de riesgo cardiovasculares contribuye de manera eficaz en
la prevención primaria, con el objetivo último también de reducir la cifra
global de muertes.
15-10-2014