jueves, 25 de febrero de 2016

Posición Lateral de Seguridad (PLS)

Llamamos posición lateral de seguridad (PLS), a la posición en la cual debemos poner a una o varias personas que están inconscientes pero respiran. Comprobamos que una persona está inconsciente cuando zarandeamos, preguntamos y no responde, en este momento pasamos a controlar si respira, colocando a la víctima en decúbito supino y haciendo la maniobra frente-mentón con la cual podremos ver, oír y sentir si la víctima respira. Una vez que hemos comprobado que la víctima está incosciente pero respira pasamos a colocarla en PLS.


Con la PLS vamos a evitar que la víctima en caso de vómito o hemorragia, obstaculice la vía aérea y con ello pueda hacer una aspiración. Además con esta posición evitamos que la lengua de la víctima caiga hacia atrás y también pueda obstruir la vía aérea. 
 
Los pasos a seguir para colocar a una persona en posición lateral de seguridad son los siguientes:
 
1. Nos arrodillamos a un lado de la víctima (da igual izquierdo que derecho, excepto en embarazadas que habría que ponerla en PLS izquierda) y retiramos objetos que puedan ser lesivos como las gafas. El brazo de la víctima más cercano a nosotros lo extendemos por encima de la cabeza, doblando el codo en angulo recto.
 
2. El brazo de la víctima más alejado de nosotros lo pasamos por encima de su pecho y colocamos su mano sobre el hombro cerca de la cara.
 
3. Flexionamos la pierna de la víctima más alejada de nosotros, con el pie apoyado en el suelo..
 
4. Por último giramos a la víctima suavemente hacia nosotros, colocando nuestras manos, una sobre su hombro y la otra sobre su rodilla. La cabeza quedará apoyada sobre la mano del brazo que hemos pasado por encima del pecho, ligeramente inclinada hacia atrás y la rodilla flexionada quedará apoyada en el suelo.
Debemos vigilar a la víctima, comprobando que respira cada dos minutos aproximadamente, si la asistencia sanitaria se demora más de 30 minutos, sería aconsejable colocar a la víctima en PLS del lado contrario. 
 
@soportevitalesv

miércoles, 10 de febrero de 2016

Salva la vida a un jugador que sufrió un infarto jugando a pádel en Cambrils

Raquel Adán, trabajadora del club Set Cambrils, reanimó durante 8 minutos al socio y supo activar el desfibrilador portátil.
Raquel Adán todavía se pellizcaba ayer de lo que ha vivido y sufrido esta semana. Esta joven trabajadora del club Set Cambrils, ubicado en la avenida Bèlgica, se ha convertido en la heroína de un socio del club que el miércoles a última hora de la tarde sufría un infarto durante un partido de pádel.
Todo ocurrió muy rápido. El jugador, de unos 60 años de edad, se desplomó en el suelo y todos los que lo rodeaban se quedaron en estado shock. Raquel, que ha aprendido técnicas de reanimación tras trabajar en verano en el Càmping Els Prats y porque su novio es mosso d’esquadra y se lo ha enseñado, no se lo pensó dos veces. Se agachó y empezó a practicarle el masaje «por instinto», confiesa.
Raquel estuvo ocho minutos realizando el masaje mientras esperaban la llegada de la ambulancia de Emergències Mèdiques. Antes, pero, llegó una patrulla de la Policía Local de Cambrils con el desfibrilador «y como tenía los conocimientos de cómo usarlo, se lo puse y le aplicamos la descarga eléctrica», relata.

Al poco llegaron los sanitarios y terminaron el trabajo. «Tenía el color de piel amoratada y en ningún momento durante la reanimación se despertó», explica la trabajadora del club.
Los sanitarios lo trasladaron de urgencia al hospital Sant Joan de Reus. Los médicos decidieron inducirle el coma para ver cómo respondía tras esos primeros auxilios en la pista de pádel.
Ayer, a la hora de comer, el equipo médico del hospital Sant Joan decidió sacarle del coma inducido tras comprobar que el TAC realizado no había encontrado secuelas. La mujer del socio explicó al club que había abierto los ojos y que todo hacía presagiar que se recuperaría del infarto sufrido.
La mujer agradeció de todo corazón la reacción de la trabajadora para auxiliar a su marido y explicó que los médicos del hospital habían recalcado que gracias a los primeros masajes el socio estaba vivo y recuperándose. «No sé cómo estuve tan tranquila, porque aún ahora me duran los nervios», admite Raquel Adán.
 
05/02/2016