Solo una de cada veinte personas sobrevive cuando sufre una parada cardíaca fuera de un hospital, de ahí la importancia de que la población se implique en una intervención rápida con técnicas de resucitación y desfibrilación, lo que permitiría la supervivencia en tres de cada cuatro casos. Eso significa que el 75% de las personas que ahora fallecen por culpa de un infarto extrahospitalario podría sobrevivir si le aplicaran técnicas de rescate y reanimación a través del uso de desfibriladores.
Así lo puso de relieve el doctor Ignacio Fernández Lozano, representante del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP), durante la presentación de la campaña 'Date una segunda oportunidad', con motivo de la celebración de la Semana del Corazón.
La iniciativa, puesta en marcha por la Asociación Segunda Oportunidad en colaboración con el CERCP, tiene como objetivo fomentar el conocimiento para saber actuar ante un paro cardíaco, lograr que la gente pierda el miedo a hacerlo y promover que estas prácticas estén amparadas por la ley. El doctor Fernández insistió en la necesidad de «actuar de forma rápida», ya que cada minuto que pasa tras una parada cardíaca se pierde el 10% de posibilidades de sobrevivir si nadie ayuda. Además, el riesgo de lesión cerebral aumenta también en la misma proporción.
Por su parte, desde la Fundación Española del Corazón y la Sociedad Española del Corazón se instó a mantener la excelencia asistencial del Sistema Nacional de Salud para evitar que se produzca un repunte en los casos de pacientes con enfermedades cardiovasculares. Los expertos advirtieron que los ajustes en Grecia ya están dejando un reguero de más casos de diabetes, infartos e ictus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario