El presidente de la Diputación le practicó labores de reanimación tras ver que caía fulminado al suelo. La hija del afectado asegura que sin su intervención su padre habría muerto.
El presidente de la Diputación, Darío Campos, se convirtió este jueves en un héroe ciudadano después de haber conseguido reanimar a Emilio Vilaboa, de 70 años, que cayó fulminado al suelo en la calle San Roque, víctima de un infarto, a pocos metros del político, que regresaba de un acto en Aspnais, en compañía de la alcaldesa, Lara Méndez, y del diputado Álvaro Santos. El suceso ocurrió sobre la una de la tarde, cuando Emilio Vilaboa -exgerente de Talleres Vilaboa, en la rampa de Claudio López- salía de una farmacia de San Roque, ubicada enfrente del asilo, acompañado de su mujer.
El primero en acudir al socorro de este hombre fue Campos que, de lejos, vio cómo se desplomaba al suelo Emilio Vilaboa. En ese momento, Campos echó a correr hacia él para prestarle ayuda mientras que Álvaro Santos llamaba al 061. Puestos en contacto con el servicio de Emergencias, el presidente de la Diputación fue siguiendo las indicaciones que le daban, por vía telefónica, desde el 061, en tanto que esperaban la llegada de una ambulancia. Los tres participaron, de una manera u otra, en el salvamento de este hombre, pero Darío Campos tuvo más protagonismo ya que fue quien tomó la iniciativa de hacerle la reanimación cardiopulmonar que, finalmente, le salvó la vida. "Si no están ellos allí, el infarto habría tenido consecuencias irreversibles. Esos tres minutos primeros fueron vitales. Tanto este hombre como el otro que lo acompañaba se turnaron para hacerle la reanimación, sin conocerlo de nada. Les estamos muy agradecidos, especialmente porque no es habitual encontrarse a gente así en los tiempos que corren", contaba este jueves Begoña Vilaboa, hija del hombre que sufrió el infarto, a la que la alcaldesa, Lara Méndez, avisó desde el lugar de lo que le había ocurrido a su padre. La alcaldesa la llamó para avisarle de lo sucedido y para que acompañara a su madre, muy nerviosa.
4 de Marzo de 2016
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