El árbitro llevó a cabo una acción vital cuando un futbolista de 20 años cayó al suelo desplomado e incosciente, y el colegiado murciano le colocó una cánula de guedel para que pudiera respirar y evitar que se tragara la lengua.
La actuación del árbitro Adrián Kilian Moreno resultó clave para salvar la vida de un joven futbolista durante la disputa de un partido de Primera Autonómica en la pedanía murciana de Sucina, al evitar que se tragara la lengua cuando estaba tendido en el suelo tras haber quedado inconsciente.
Según ha informado la Federación de Fútbol de la Región de Murcia (FFRM), el árbitro llevó a cabo una acción "vital" cuando estaba a punto de concluir el encuentro entre la Asociación Deportiva Sucina y la Escuela de Fútbol Los Alcázares. Así lo ha manifestado por escrito la directiva alcazareña al presidente de la FFRM, José Miguel Monje, en una carta en la que expone que la actuación del colegiado pudo salvar la vida al jugador de este equipo Fernando Muñoz Clavijo.
El futbolista, de 20 años, cayó al suelo desplomado e inconsciente y el árbitro murciano pudo colocarle la cánula de guedel para que pudiera respirar, lo que consiguió al tercer intento por la tremenda tensión del momento. Eso transcurrió en el minuto 44 de la segunda parte después de que Muñoz cayera al suelo tras un salto.
"Fueron momentos de tensión e incertidumbre", se lee en el escrito del club de Los Alcázares, "hasta que el colegiado tomó la iniciativa y consiguió que el chico respirara y que no se tragara la lengua".
09/05/2015
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