Los policías se toparon con su cuerpo tendido
en el suelo inconsciente y sin constantes vitales. Se turnaron para
realizar la maniobra de reanimación con el fin de que recuperara el
pulso.
Mediodía del sábado 21 de marzo. Una mujer se encuentra con su amiga, de 66 años, tendida en el suelo de su habitación inconsciente, sin constantes vitales. Angustiada llama a los servicios de emergencia. A los pocos minutos se presentan en la vivienda del distrito de Chamartín cuatro
policías nacionales, que habían recibido el aviso a través de la
emisora del 091. Allí se topan con la mujer enchufada a una máquina de oxígeno que en una reacción desesperada le había puesto su compañera.
La reacción de los agentes fue inmediata. No podían esperar
a los servicios médicos. Tenían que hacer algo. Cualquier minuto era
vital. Por eso, en varios turnos, los cuatro agentes se fueron turnando
para realizarle las maniobras de reanimación durante casi quince minutos. El objetivo era reactivar el pulso de la mujer hasta que llegara una unidad médica.
Una vez que llegaron los facultativos comprobaron que los agentes habían recobrado la consciencia y el pulso de
la mujer. Inmediatamente, fue trasladada a La Princesa. Una vez en el
hospital los facultativos felicitaron a los policías que, de no haber
sido por su rápida y eficaz reacción, la mujer hubiera fallecido.
Ahora, la mujer se recupera en su casa de lo ocurrido. Los
diligentes policías pertenecen a la Brigada Provincial de Seguridad
Ciudadana, dentro de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
14/04/2015